sábado, febrero 03, 2007



Quien tiene una madre, tiene un tesoro. Ya sé que el refrán es con “amigo” y no con “madre” pero es que, aunque lo mismo no valga para todas las madres del mundo (que seguro que las de muchos sí), para la mía va como anillo al dedo.

Hoy es su cumpleaños, y he decidido publicar lo muuuuuuucho que la quiero, aunque yo y las fechas estemos peleados y se me pasen algunos santos. Tanto es así que alguna vez se ha acordado del mío ella antes que yo. ¡Que conste que este año me lo sabía y me he acordado! Aunque eso mi madre ya lo sabía. En realidad como todo lo demás. Ya se sabe: “Le conozco como si fuera su madre”.

Y es que como no me va a conocer la persona que me ha hecho como soy. Cuando me levanto por las mañanas, (o por las tardes, depende quien lo diga, donde esté y el día de la semana que sea) voy al armario elijo un pantalón y después pienso... mmm... pantalón oscuro, camisa clara. No es que yo sepa nada de ropa pero ese tipo de consejos me guían a diario. Ella fue quien me enseñó a hablar, a comer, a andar derecho, a ser un caballero (o a intentarlo), quien me apoyó cuando quise hacer deporte y cuando tuve que estudiar y quien estuvo cerca cuando la historia me desquiciaba antes de los exámenes de selectividad, quien se preocupó incluso más que yo por conseguir que estudiara una buena carrera, que viviera en el mejor sitio, que comiera mejor que nadie y tantas otras cosas que sin darme cuenta hacen que hoy en día sea como soy y me guste.Es sin duda a quien le tengo que agradecer cualquier triunfo que haya conseguido o me quede por conseguir de aquí en adelante. Y si no vienen esos triunfos, no importa, porque se que ella siempre estará ahí.

MUCHAS GRACIAS POR TODO!!!!

Te quiero mucho y Feliz Cumpleaños


¡El año que viene lo celebramos juntos!